La poción mágica
Agustina está triste. Su mamá se enfermó y hace tiempo que no se despierta.
Y para entretenerse en las largas horas que está con ella en el hospital pasa el tiempo mirando los dibujos y leyendo historias fantásticas de héroes, piratas, momias y princesas.
Imagina qué hermosas aventuras vivirán esos personajes y sueña despierta con ser una hermosa niña protagonista de los cuentos.
Su mamá duerme después de las curaciones diarias y en el silencio de la habitación Agus se queda dormida.
Entre estrellas y nubes, desde el libro salió una princesa hermosa con un gran vestido, que traía una botellita pequeña y oscura en sus manos.
Como flotando en el aire va hasta la cama de su madre, destapa la botellita y le pone en los labios unas gotas del líquido que contiene.
Todo se llena de humo, de gritos y de ruidos extraños.
Agustina acurrucada se despierta y le parece ver que una nube muy oscura y espesa se eleva desde la cama de su mamá.
Temblando horrorizada se friega los ojos y trata de ver mejor.
Ahora la nube es blanca con un hermoso perfume y con la rapidez de un rayo de luz se mete en su libro de cuentos. ¿Será real o lo imaginó? Mira la hoja del libro y la misma princesa parece sonreírle desde el dibujo mostrándole una pequeña botellita oscura.
Asustada, sorprendida y con miedo Agus se acerca a la cama de su mamá y le acaricia el pelo.
Su mamá abre los ojos y le dice: - ¡Hola Agus! ¡Qué bien me siento hoy!
Agus sin poder creerlo dice:- ¡Mamiiiii! ¡Mamita linda! ¡Ya te curaste!
Y saltando de alegría y de felicidad ve sobre la mesita de los remedios la misma botellita que la niña del cuento tiene en su mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario